11 jul 2010

Terremoto

Me había acostado temprano porque en la mañana me iba a la playa. Estaba en mi dulce sueño cuando, de un salto, despierto con la voz de mi madre que me decía: ¡Hugo levántate terremoto! Y en dos tiempos ya estaba bajando la escalera y llegando al patio de mi casa junto a mi familia en tiempo record.

Creo que no sentí realmente la fuerza de la naturaleza, porque todo fue tan rápido y estaba medio dormido. Menos mal que no pasó nada en mi familia ni en mi casa; pero si en mi blog. Si se dan cuenta los “monitos” de mi banner (ya no está ese banner con monitos) se cayeron. Pero están sanos y a salvo.