Fue un año, que en su comienzo, fue bastante raro. Mis amigos del colegio y del preuniversitario entraron a la universidad y yo no. Me sentía “mal”, tal vez un poco fracasado. Pero como todo en la vida hay que “echarle pa’ delante” y me metí nuevamente a un preuniversitario con el único objetivo de alcanzar mi meta de entrar a la universidad y a la carrera que yo quería. En este proceso no estuve solo. Mis padres se portaron un siete conmigo y me apoyaron en la idea de hacer preu nuevamente. También algunos de esos mismos amigos que entraron a la universidad me daban su apoyo de que esta vez si que tenía que quedar.
Como iba al preu en las mañanas tenía mucho tiempo libre y eso me asustaba un poco. Entré a “pitutiar” tirando volantes por las casas; así mataba un poco el tiempo libre y me ganaba unas luquitas.
En lo sentimental, nada que decir. Encontré una persona, que hasta la fecha, me hace feliz y me llena por completo.
Creo que fue un año excelente. Se me cumplieron mis metas y todo se desarrolló de forma muy positiva. Hoy, en el 2010, estoy tranquilo de haber echo lo correcto. Y quiero agradecer a Dios por darme las fuerzas y el ánimo necesario para que todo esto concluyera de una forma genial.