Debe haber sido el año 2006 o 2007 (no recuerdo el año
exacto), pero tengo mi imagen intacta del momento en el que caminaba por las
calles de Santiago, vestido de uniforme de colegio, con un chaleco negro y con
el cuello de la camisa blanca hacia afuera. En mi cabeza, unos audífonos rojos
en los que se oían temas como Stone Cold Hands de SnakeSkin, Greensward Grey de
Cinema Strange y Angels of the dark de Brutengel. Caminaba hacia un rumbo cualquiera, pensando y observando cualquier cosa.
Hoy todo es muy distinto...