Noche angustiante, densa y complicada. Algo parecido a un
sueño; un mal sueño. Solo, con un frío que congelaba los huesos, con una
improvisada cama de sillas y una chaqueta como sábana. Ni un solo ruido, ni una
sola mosca, nadie con quien conversar, comentar ó pedir ayuda. Dolor de guata,
ganas de llorar para luego salir corriendo en busca de algo ó de alguien. Un
nerviosismo y ansiedad que me comía los nervios poco a poco. Por el momento no
sé si habrá valido la pena; sólo espero un milagro, un maldito milagro para
poder salir de esta pesadilla.