Debo admitir que me parecía “mala idea” ir a acampar con mi familia (papá, mamá y hermano). Nunca lo habíamos hecho, no teníamos los implementos básicos como carpa ni cocinilla. Me daba un poco de adrenalina por saber cómo lo pasaríamos. Mi hermano, que es boy scout, se consiguió gran parte de los implementos de camping y partimos a Cunco mierda! Es una localidad ubicada entre Temuco y la Cordillera de los Andes; bien (muy) tranquila y hermosa en la novena región.
Desde el día primero, hasta el día de regreso, fue aventura máxima. Cuando tenía cerca de 10 años fuimos a Puerto Montt (no recuerdo mucho, casi nada, de esas vacaciones) Y este verano, con la ida a Cunco, creo que recordé ciertos parámetros de belleza que sólo existe al sur de nuestro país. Más bien, me atrevo a decir, que estas vacaciones han sido las mejores de mi vida. Recorrimos lo inimaginable junto a mi familia, nos pasaron miles de anécdotas, recorrimos caminos de tierra por más de 2 horas, nos reímos, nos llovió con truenos y relámpagos, nos bañamos en lagos, conocimos el Parque Nacional Conguillio (donde se encuentra el Volcán Llaima; el que dejó la embarrá el 2008), conocimos cascadas y hasta me bañé bajo una de ellas.
Creo que superar estas vacaciones será difícil, pero me quedo con ese sentimiento de: ¡Por la chucha que la pasé la raja!
La foto me la sacó mi hermano en el Parque Nacional Conguillio. Atrás se puede apreciar el famoso Volcán Llaima, que erosionó el 2008 dejando la cagá como se ve en la foto. Estoy parado sobre ceniza volcánica, en lo que antes era un bosque con árboles de 15 metros de altura y con una fauna impresionante. Click en la imagen si quieres agrandarla.