31 ene 2009

Llaveros

No se cuando nació, pero hasta el día de hoy suman más de 300 llaveros que he coleccionado. De otros países, de otras regiones, de todos lados del país. Persona que sabe que colecciono, siempre me regala uno y a lugar que voy compro uno. Siempre que me acuesto en mi cama, quedo mirando horas, todos esos llaveros. Muchas veces, en esos días en que piensas mucho sobre algún tema, me ayudan. Puedo decir que en vez de "conversar con mi almohada" yo "converso con mis llaveros"

9 ene 2009

Los famosos Lentos

¿Por qué ya no tocan casi nunca los famosos “lentos” en las fiestas de hoy en día? Es lamentable que esas cosas queden en el olvido. Los famosos lentos, que en los años 80’s hacían furor, todos esperaban ese momento de la fiesta para poder bailar un lento con la niña o niño que le gustaba. Quizás nuestros propios padres se conocieron bailando un lento en aquellos tiempos. Ahora es todo más rápido; puede ser un reggaeton o un tema metal, pero igual tienes la posibilidad de “pinchar” con la otra persona. El contexto ya da lo mismo. Recuerdo cuando era pequeño y asistía a mis primeras fiestas, con compañeras de curso. En ese tiempo eran los papás de uno quienes ponían la música, por ende, ponían lentos. Al principio nadie se atrevía a bailar pegado con alguna niña, pero poco a poco te armabas de valor y sacas a bailar a la niña que te gusta y bailaban felices al ritmo del famoso lento. Recuerdo perfectamente mi primer lento “Pero me acuerdo de ti” de Cristina Aguilera, lo bailé con la niña que me gustaba. De ahí en adelante nunca más recuerdo haber bailado un lento. Ahora es solo reggaeton, electrónica y música de los 80’s. Tiempos aquellos…

8 ene 2009

Mi Adicción

No entiendo como un simple juego de flechitas musicales me gusta tanto. Es como una adicción, todos los días juego y juego. Desde aproximadamente 2 años que juego y eso me ha traído más de algún problema; pero no me importa. Me refiero al Dance Dance Revolution (DDR) es su versión para computadoras: Stepmania

6 ene 2009

La carta en la banca


Sus ojos brillaban por lo contento que estaba; por fin había conocido al amor de su vida, su nombre … Stepanie. Era una mucha con movimientos finos y clásicos, parecía estar bailando, su risa coqueta cautivaba a cualquiera, su tomo de voz, tan suave, tan agradable, daba la sensación de estar escuchando una música tranquila y relajante. Sus ojos, de color verde, penetraban en la mirada del joven enamorado. Estaban sentados juntos, mirando el pasar de la gente frente a ellos, él tomó la mano de la muchacha y le declaró su amor. Ella sonrió nerviosa y sus mejillas se tornaron de un color rojizo. Cerraron sus ojos y un beso cálido, que reflejaba el amor que fluía entre ellos, selló aquel momento. Luego se miraron a los ojos y Stepanie comenzó a llorar. El joven muchacho no comprendía nada de lo que estaba pasando… ¿qué pasa amor? No me pasa nada cariño ¿me puedes ir a comprar unos pañuelos a la vuelta por favor? y el joven contestó: ¡por supuesto!. Pero antes de partir, Stepanie lo tomó del brazo y lo besó con una pasión que dejó perplejo al muchacho, luego dijo: Te amo Marcos. Nunca olvides eso. El joven se levantó de la banca y fue a comprar en un “estado de shock” por las palabras que le dijo Stepanie.

Marcos estaba muy feliz por todo lo ocurrido, pero cuando llegó a la banca en la que estaban sentados no vio a Stepanie. Su rostro cambió totalmente. Miró a su alrededor pero no la encontró; lo único que pudo ver fue una carta que estaba sobre la banca, la tomó y la leyó: “Querido Marcos. Se que te sorprenderá leer esto, pero no tuve el valor suficiente para decírtelo a la cara. Yo te amo mucho amor, pero hay algo que tú no sabes. Yo desde hace un mes y medio que estoy embarazada de mi ex novio. No sabes cuanto siento todo esto, yo te amo, pero no puedo estar contigo porque en estos momentos voy camino al sur, porque mi madre me obligó. Perdóname por favor Marcos, yo te amo de verdad perdóname. Stepanie”