11 oct 2008

Cambio
















No aguanté; eran muchos sentimientos dentro de mi, no lo pude aguantar… exploté. Días atrás le pegué un combo a un vidrio, por todo lo que me está pasando. Debo reconocer que me hice pico la mano, pero me sirvió de cierta forma a “desahogarme”. Ahora tengo la mano toda rota, por haber realizado ese acto. ¿Es la edad? ¿mi entorno? ¿la presión? No lo sé. Creo que muchas personas pasamos por lo mismo, pero como que a mi me ha durado más de la cuenta. Es algo inevitable; todos los días hay algo que me bajonea por un largo tiempo. Ahora me doy cuenta lo que es “La vida”. La vida, algo tan complicado, tan lindo, tan extremo, tan increíble… ese es el problema ¿cómo algo puede ser tan malo y tan bueno a la vez? ¿por qué pasamos por esto? ¡qué se yo! En estos momentos me doy cuenta de los errores que he cometido y trato de arreglar; muchas personas me notan raro, me ven diferente, me ven distinto al “Hugo” de hace un par de años. Pero son esas mismas personas las que tratan de tirarme para arriba y sacarme la mierda que me rodea. Si pudiera cortarme alguna parte de mi cuerpo, lo haría para entregar un pedacito de mí a esas personas que se preocupan, para demostrar que realmente me importan. No se que está pasando, no se que me está pasando.

Hoy mi madre me entregó una carta que ella misma escribió para mí, ya que me vio mi mano rota por el golpe al vidrio, su carta dice lo siguiente: “Por muchos problemas que uno tenga, no se puede ir por la vida dando golpes a murallas y ventanas ni mucho menos atentar contra tu cuerpo, aprende a controlar tus impulsos, Buena suerte. Sandra”