18 oct 2008

Camino de noche


Era viernes por la noche y yo salí del preuniversitario ubicado en la calle Agustinas, detrás de la Casa de Gobierno (La Moneda). Eran las 20:45 aproximadamente y corría un viento tibio, muy agradable. Ese día, decidí ir a tomar el metro a la estación Universidad de Chile y para eso tenía que caminar por el Paseo Ahumada. Iba cansado, porque había tenido una jornada agotadora en el colegio y en el preuniversitario; caminaba tranquilamente mirando cada rincón, la gente pasaba por al lado mío de forma acelerada, nadie parecía estar tranquilo como yo. En un instante el semáforo me dio luz roja; paré y miré a un costado de mí. Me encontré con una persona que no tenía piernas y estaba tirado en la calle pidiendo dinero (según el para comer). Fue en ese momento cuando me di cuenta de lo que me rodeaba; estaba en el centro de Santiago, lugar en donde se puede topar con cosas que nunca en la vida uno se imaginaría que existen. El semáforo dio verde y crucé. Me quedé heladamente pensando en aquel caballero que estaba en la calle, cuando en eso, comienzo a escuchar una música como de navidad. Me extrañó mucho ese sonido, porque no estábamos en época navideña. Comencé a buscar con mi mirada, de dónde venía esa musiquita; cuando en eso, me encuentro con un caballero con un gorro de navidad, sentado en una silla, con barba larga y blanca (al parecer era bastante viejo), con una imagen gigante del Papa Juan Pablo II a sus pies, con una pequeña plataforma llena de monedas de peso y con una mano sostenía un megáfono (del cual salía la música) y con la otra, asía la señal de la cruz a cada persona que pasaba delante de el. Metí mi mano al bolsillo, tenía un par de monedas; me acerqué a el y se las di; el me miró a los ojos y me hizo la señal de la cruz. Di media vuelta y bajé a tomar el metro.

11 oct 2008

Cambio
















No aguanté; eran muchos sentimientos dentro de mi, no lo pude aguantar… exploté. Días atrás le pegué un combo a un vidrio, por todo lo que me está pasando. Debo reconocer que me hice pico la mano, pero me sirvió de cierta forma a “desahogarme”. Ahora tengo la mano toda rota, por haber realizado ese acto. ¿Es la edad? ¿mi entorno? ¿la presión? No lo sé. Creo que muchas personas pasamos por lo mismo, pero como que a mi me ha durado más de la cuenta. Es algo inevitable; todos los días hay algo que me bajonea por un largo tiempo. Ahora me doy cuenta lo que es “La vida”. La vida, algo tan complicado, tan lindo, tan extremo, tan increíble… ese es el problema ¿cómo algo puede ser tan malo y tan bueno a la vez? ¿por qué pasamos por esto? ¡qué se yo! En estos momentos me doy cuenta de los errores que he cometido y trato de arreglar; muchas personas me notan raro, me ven diferente, me ven distinto al “Hugo” de hace un par de años. Pero son esas mismas personas las que tratan de tirarme para arriba y sacarme la mierda que me rodea. Si pudiera cortarme alguna parte de mi cuerpo, lo haría para entregar un pedacito de mí a esas personas que se preocupan, para demostrar que realmente me importan. No se que está pasando, no se que me está pasando.

Hoy mi madre me entregó una carta que ella misma escribió para mí, ya que me vio mi mano rota por el golpe al vidrio, su carta dice lo siguiente: “Por muchos problemas que uno tenga, no se puede ir por la vida dando golpes a murallas y ventanas ni mucho menos atentar contra tu cuerpo, aprende a controlar tus impulsos, Buena suerte. Sandra”

4 oct 2008

¿ Estoy así ?

"...¿ Huguito ? ... a Saavedra lo estamos perdiendo, cada vez baja más y siento que cada vez está más depresivo y triste..." (Patricia Cuidad - Mi profesora jefe - jueves 3 de oct. del 2008 en hora de Consejo de curso)

¿ Qué me está pasando por la mierda ?