Soy un convencido de que “las cosas pasan por algo”. Si
quieres llámalo destino, predicción, justicia divina, obra de Dios, como sea. Sin
embargo no creo que eso sea una implicancia de que aquel “cambio por algo”
siempre sea para bien ¿me explico?
¿Será que todo lo que nos ocurre en la vida es porque en el
largo (o corto) plazo nos traerá algún beneficio? ¿Será sólo una excusa para
justificar todo lo que nos ocurre día a día?