Uno de los más grades recuerdos de mi infancia es, sin duda, la serie El Chavo del 8. Recuerdo que los veía muy a menudo, riéndome de las cosas que pasaban los queridos personajes como Don Ramón, la Chilindrina, Kiko, la Bruja del 71, Doña Florinda, el Señor Jirafales, el Señor Barriga y el mismísimo Chavo.Ahora que tengo mucho tiempo libre, recorro Internet y en mi amado Youtube y me encuentro con cosas de culto sobre la serie. Capítulos que nunca me imaginé que existían, como por ejemplo: cuando toda la vecindad va a la playa, cuando Don Ramón y la Bruja del 71 se casan en la Iglesia (era imaginación del Chavo finalmente) y así, un sin fin de capítulos inéditos. También es posible encontrar los clásicos, como es el caso del capítulo en que todos le gritan ¡ratero! al pobre Chavo, porque pensaban que era ladrón.
También se cuentan muchas historias o mitos de la serie. Se dice que Doña Florinda era prostituta ya que nunca trabajaba, pero siempre tenía dinero para darle a Kiko y para pagar la renta; y que el Señor Jirafales era el que contrataba sus servicios. También se dice que el Chavo y la Chilindrina eran hermanos. Aún así, nunca se ha comprobado. Pero lo que si se sabe, es el por qué gran parte del elenco tenía nombre que comenzaba con CH (Chavo, Chilindrina, Chespirito, Chapulín Colorado, Doctor Chapatín), el motivo es que… averígüenlo :)
Te diré que es muy fácil y sencillo. Si ves a lo lejos a un amigo que no quieres saludar o a una niña que te lastimó y no la quieres saludar, sólo tienes que seguir tu paso y agachar la cabeza, ocultándote en la sombra de tu pelo. Luego pasas por al lado de aquella persona y en tu mente la saludas, luego te vas, levantas tu cabeza y haces como si nada hubiese pasado.